Buscamos una forma de trabajar distinta, inspirada en el cariño por lo que se hace. Nuestros colaboradores son de las localidades que nos cobijan y mantenemos con fuerza el espíritu familiar que ha tenido nuestro proyecto desde sus inicios. De esta forma, desde el gerente hasta el transportista, reciben el reconocimiento que se merecen
Sin lugar a duda que estos dos últimos años han estado llenos de desafíos y complejidades para el mundo, para Chile y también para nosotros en Agro San Antonio.
Llevar adelante nuestro sueño de producir la mejor fruta del y para el mundo en un ambiente golpeado por la pandemia, y en el complejo escenario social de nuestro país, nos ha impulsado a trabajar con más entusiasmo, profesionalismo y convicción para alcanzar nuestros objetivos.
Nuestros valores, inspirados en una tradición familiar ligada al campo chileno por más de un siglo de historia, ha sido el motor que ha dado vida a lo que hoy somos. Agro San Antonio lleva el nombre de tres generaciones que han dejado lo mejor de ellos en estas fértiles tierras de Pichidegua.
Esta empresa ha entendido desde sus inicios que cada uno de sus integrantes es fundamental para generar valor al negocio. La alegría y el respeto a las personas debe respirarse en cada rincón de nuestros campos, porque estamos convencidos que si todos sonreímos, nuestra fruta será más rica y más dulce.
Este año 2021, la medición del Clima Organizacional en Agro San Antonio ha tenido un resultado extraordinario, alcanzando una valoración por parte de nuestros colaboradores de 6,6 sobre 7.
Generar ambientes de confianza y transparencia han sido nuestras formas de comportamiento, junto a la corrección y el cariño por lo que hacemos. En estas más de dos décadas de vida, nos hemos dado la libertad para aprender, probar, equivocarnos y reinventarnos.
Así es, la innovación en un ambiente optimista y responsable ha sido siempre bienvenida en Agro San Antonio y, sin lugar a duda, forma parte de nuestro sello. Ejemplos de ello han sido nuestras prácticas intensivas de apuntalado, nuestro desvelo por el clima organizacional y nuestro cariño por el patrón Roubidux.
También hemos ido avanzando en nuestra preocupación por el medio ambiente, equilibrando nuestra misión de negocio con la protección del terruño y su entorno. Han sido varias las iniciativas que hemos emprendido para hacernos cargo de cuidar esta tierra que ha sido tan generosa con nosotros y seguro seguiremos avanzando por
ese camino.
Del mismo modo, hemos trabajado para generar una relación recíproca con Pichidegua, localidad que alberga gente de mirada transparente que con su esfuerzo y compromiso se ha hecho parte de nosotros y de nuestro sueño. Los resultados nos llenan de satisfacción y orgullo, pues seguimos sistemáticamente alcanzando cifras récords de fruta exportada y con indicadores de productividad de excelencia.
No puedo dejar de mencionar que las naranjas de Agro San Antonio fueron las primeras en llegar a China el año 2020, con la apertura de este importante mercado. Este hito nos llena de orgullo, y a la vez, nos compromete con desarrollar una fruticultura saludable y amigable.
Finalmente, me gustaría ratificar el compromiso de Agro San Antonio por producir la mejor fruta del y para el mundo, pero siempre con una visión de país justo, inclusivo, correcto y alegre.
Realmente no tiene sentido trabajar y soñar si no lo hacemos sonriendo y respetándonos. Solo así podremos consolidar nuestra posición exportadora de cítricos a nivel nacional e internacional.
Agro San Antonio es una empresa familiar que ha sustentado su desarrollo y éxito a partir del cariño y compromiso con la tierra y con su gente. Esto, sumado a una tradición agrícola con más de 100 años de historia, nos ha permitido consolidarnos como uno de los principales productores de naranjas del país.
Estos son los valores que nos ponen en movimiento:
1.- Integridad: Actuamos con transparencia, honestidad, ética y respeto frente a las personas, proveedores, comunidades e instituciones.
2.- Excelencia: Producimos nuestra fruta utilizando los estándares más altos de la industria en todo ámbito. Ofrecemos a nuestros clientes el mejor sabor y color del mundo.
3.- Confianza: Generamos relaciones de largo plazo, honestas y de mutuo beneficio.
4.- Compromiso: Cumplimos las promesas hechas a nuestros clientes, trabajadores, proveedores y a las comunidades que nos cobijan.
5.- Pasión: Nos encanta lo que hacemos y trabajamos para desarrollarnos en ambientes felices, de respeto y meritocracia.
Agro San Antonio nace en 1999 como un proyecto de la familia Barrientos Jadue en la localidad de Pichidegua, ubicada a 170 klm. al sur oeste de Santiago, provincia de Cachapoal, región del Libertador Bernardo O´Higgins.
La zona, eminentemente agrícola, es parte del Valle del Cachapoal y posee un clima mediterráneo en un terreno muy fértil y de gran valor agrícola, propicio para el desarrollo de especies como cítricos, maíz, arándanos, uva de mesa, paltos, entre otras frutas, verduras y hortalizas.
En los inicios, este proyecto empezó con la plantación de paltos hass, provenientes del vivero Huerto California de Quillota, unos de los viveros más importantes del país. Años más tarde se producirá un cambio de especie migrando a la plantación y exportación de Naranjas Fukumoto.
Si bien Agro San Antonio se crea en 1999 por Osvaldo Antonio Barrientos Valenzuela, Ingeniero Civil de la Universidad de Chile; la historia de este proyecto tiene sus orígenes en la extensa tradición agrícola que su familia materna ha tenido en la zona desde inicios del siglo XX.
Antonio Valenzuela Celis, abuelo del fundador, fue un reconocido agricultor de Pichidegua quien transmitió a toda su familia el cariño y el arraigo por esas fértiles tierras y su gente.
En 1999 Osvaldo Barrietos Valenzuela adquiere dos propiedades en la comuna de Pichidegua, dando vida a Agro San Antonio. En ese momento, junto al asesor don Carlos Wilhelmy, tomaron la decisión de comenzar el proyecto con una plantación de paltos de variedad Hass.
En el año 2004 se suman una nueva propiedad de 9 hectáreas. Sus características agrícolas eran diferentes a los huertos plantados con paltos Hass, por lo que se tomó la decisión, junto a la asesoría de don Carlos Wilhelmy, de analizar otra especie frutal, llegando a la conclusión de que la variedad de naranjas llamada Fukomoto, utilizada sobre un patrón Roubidux, podría funcionar muy bien en la zona.
Era un desafío para Agro San Antonio, pues no había mucha experiencia con esa variedad en Chile y menos en esta zona. Sin embargo las características del terruño y del clima nos hicieron pensar que se podrían obtener buenos resultados.
Fue así como en 2005 se compraron las plantas al vivero Huerto California. Se utilizó un marco de plantación con una densidad de 4,5 por 2 metros, en camellones y con riego tecnificado.
La primera plantación madura logró una cosecha extraordinaria de 60.000 kilos por hectárea, comenzando la cosecha el 1 de junio con más de 10 grados Brix. Al poco tiempo pudimos concluir que esta tierra era privilegiada y el clima era óptimo para esta variedad de naranjas y particularmente con el patrón utilizado.
En 2008, nuestra empresa adquiere el campo familiar que había sido de Antonio Valenzuela Celis, y se decide plantarlo completo de naranjas Fukumoto.
En el año 2013 se terminó de plantar 14 hectáreas adicionales de Fukumoto sobre Roubidux, (que antes habían tenido palto Hass), con el objetivo de consolidar el proyecto y cumplir con el desafío de producir las mejores naranjas con el mejor sabor y color del mundo.
Luego de intensas conversaciones con nuestros asesores, a fines de 2015 se tomó la decisión de plantar, en un huerto de 7 hectáreas, una nueva variedad de naranjas: Cara Cara.
Para este proyecto, nuevamente se utilizó como patrón el Roubidux, que con su efecto enanizante, concentrador de sabores y azúcares, nos hacía suponer que obtendríamos un producto de gran calidad para los mercados más exigentes.
Junto con la última plantación de Cara Cara en el huerto de Larmahue, Agro San Antonio decidió emprender con una nueva especie. Esta vez el elegido fue el limón Messina.
Entre octubre de 2018 y febrero de 2019 se plantaron 21 hectáreas de limón Messina sobre patrón Roubidux. Nuestra vasta experiencia en la producción de naranjas, la calidad de la tierra y nuestra gente, nos permite pensar que podremos producir en poco tiempo los mejores limones del mundo.
Visión
Queremos producir la fruta con el mejor sabor y color del mundo, mejorando así la calidad de vida de las personas a través del consumo de frutas sanas, nutritivas y sabrosas.
Misión
Utilizar y promover los mejores estándares de calidad, medioambientales, laborales, de transparencia, y relacionamiento con la comunidad para producir la mejor fruta del y para el mundo.